miércoles, 16 de noviembre de 2016

Discusión sin límite




            Ningún vestigio de un comienzo, ninguna previsión de un final, ninguna maravillosa previsión. Ningún espacio sin fronteras, sin números, ni lugar, ni palabras. Es como si volviésemos todas las previsiones hacia nosotros mismos; como si viésemos nacer las cosas desde un estado de aparente inexistencia, donde la perfección se conforma como la negación de la historia y la sucesión como la destrucción de la existencia, sin principio, sin final. Transcendiendo tiempo y diferencias entre los elementos y palabras que se repi­ten sin cesar; desarro­llando aspectos siempre decadentes, enveje­ciendo en tales casos, que son los mismos de siempre, con el debido respeto a la différance, con el debido temor a las metáforas de los que nos preceden.

martes, 15 de noviembre de 2016

Paco Simón





          <<Descubrir que el paraíso está a la vuelta de la esquina suele costar años de sudores, piruetas en el laberin­to, manoteos en la oscuridad, despistes más o menos enrique­cedores y topetazos muy varios>>[1]. Sin embargo, descubrir que el paraíso se encuentra detrás de la puerta de una exposición de pintura es, lisa y llanamente, una casualidad. Descubrir estas cosas y otras muchas parecidas en circunstancias similares, es algo que me hace reflexionar de continuo sobre la probable, en cuanto posible, manipulación de nuestro Destino por lo que vulgarmente llamamos azar, como si, de alguna forma y en determinadas ocasiones, nos dirigiese éste intencionada­mente.