Los Encargados

Los artistas urbanos Jorge Galindo y Santiago Sierra inauguraron en Madrid (Agosto 2012) "'Los Encargados", una exposición "revancha". La pieza central es un vídeo donde grandes retratos del rey y los seis presidentes de la democracia circulan cabeza abajo en una procesión de matiz fúnebre.
https://www.youtube.com/watch?v=QllF0mwJe_I

El video recuerda a un cortejo fúnebre donde los retratos pictóricos en blanco y negro de las siete personalidades desfilan portados por siete Mercedes Benz de color negro y al ritmo de la Varsoviana Soviética. Mostrando ciertas similitudes con los grandes desfiles de corte estalinista de la antigua URSS, Corea del Norte o China.

El sistema democrático, simbolizado por estos siete personajes, ha perdido toda dignidad, está boca abajo, tan sólo le queda la demostración de un mensaje vacío. Avanzan sólos, sin las típicas multitudes habituales en este tipo de actos. Nadie les sigue, nadie les despide.

El título de esta obra, deja claro, que no son más que los peleles que dan la cara como representantes de los máximos responsables. Unas victimas más, al ser “puestos” en una democracia que tiene sus cimeitos en el franquismo.

Este video con el  cortejo, los retratos pictóricos en blanco y negro de las siete personalidades desfilando,  portados por siete Mercedes Benz de color negro y al ritmo de la Varsoviana Soviética, recuerda la glorificación fascista de la guerra, dónde prima la satisfacción artística y se deja conscientemente de lado cualquier pauta no estética. No importa la justicia o injusticia de la guerra, ni los daños ocasionados, únicamente se tiene en cuenta el criterio de lo bello. El único criterio es estético y todo parámetro extraestético es excluido. Donde los ciudadanos se convierten en las masas pasivas y maleables. Aquí estaríamso ante lo que Benjamin ha denominado “la estetización de la política”.

Sin embargo, los retratos boca abajo, el título, el recorrido sin las multitudes habituales nos muestras todo lo contrario, es decir, el antifascismo, ” politización de la estética”.

Este tipo de arte conlleva la transformación de la experiencia, es decir, una nueva forma de percibir, que ofrece nuevas formas de pensar que traen consigo cambios radicales en la subjetividad.

Galindo y Sierra realizan con este video, una denuncia revolucionaria, para agitar conciencias e incomodar al poder. Un happening, que hace que el espectador abandone su posición de sujeto pasivo.

Combinan la pintura, la acción y la crítica política a un sistema en decadencia, con gran valor estético y artístico. Una reflexión estética que da testimonio de la catástrofe. Una estética, que, hoy más que nunca, sirve para pensar lo político, vinculado a lo real, a lo social y, por ende, a lo ético y lo político. Pasando de las apariencias de la democracia y de las formas del Estado. Su eficacia del disenso en el plano ético, estético, político consiste en perturbar el orden del imaginario hegemónico, para intensificar el sentido de las cosas. Prestándonos una imagen posible, que puede provocar la demanda de lo real, anticipar modos alternativos de temporalidad, así como activar el deseo de lo que está en otro lado.

Este video, sacude nuestros cimientos como espectador, obligándonos a pensar, a replantearnos las cosas.